OIEA
Información General
El Organismo Internacional de Energía Atómica, fue creado en 1957 como organización intergubernamental independiente dentro del sistema de las Naciones Unidas, encargado de acelerar y ampliar la contribución de la energía atómica a la paz, la salud y la prosperidad en el mundo entero.
Funciones
Las funciones principales de este Organismo son:
1. Cooperación Técnica:
Un reto decisivo del siglo XXI consistirá en aumentar el bienestar de la población del mundo en desarrollo y conseguir este objetivo en forma sostenible. EL OIEA hace actualmente frente a este reto llegando a las poblaciones menos favorecidas con aplicaciones seguras, probadas y sostenibles de la ciencia y la tecnología nucleares mediante los proyectos de cooperación técnica (CT). Estos proyectos abarcan actividades muy diversas como la gestión del agua, la nutrición humana, el desarrollo de mejores productos agrícolas, la eliminación de plagas de insectos o la explotación de recursos geotérmicos, sostenibles gracias al empleo de técnicas nucleares que son relativamente baratas y fáciles de usar.
En cuanto a Venezuela para el bienio 2001-2002 se llevan a cabo los siguientes proyectos en cooperación con el OIEA:
– Producción pecuaria sostenible;
– Mejora de prácticas de medicina nuclear;
– Técnicas nucleares en la industria del aluminio;
– Técnicas nucleares en la industria petrolera, y
– Técnicas nucleares en la seguridad de las represas hidroeléctricas.
2. Salvaguardia de materiales nucleares:
Para garantizar que los países cumplan sus obligaciones, la comunidad internacional ha dado al OIEA el mandato de establecer y poner en práctica un mecanismo de verificación fuerte e imparcial, conocido como el Sistema de Salvaguardias del OIEA. Las salvaguardias son un conjunto de actividades mediante las cuales el Organismo trata de verificar que un Estado no desvíe materiales o equipo nucleares para el desarrollo o producción de armas nucleares. Estas actividades incluyen la colocación de precintos, la instalación de cámaras y la verificación de inventarios, recibos y transportes.
Cada país que no sea EPAN (Estado poseedor de armas nucleares) y que firme el TNP (Tratado sobre la no proliferación de las armas nucleares) se compromete a concertar un acuerdo de salvaguardias “amplias” con el OIEA, aplicable a todas sus actividades nucleares pacíficas, y a no tener otras actividades nucleares.
El descubrimiento en el Irak, después de la guerra del Golfo Pérsico de 1991, de un programa clandestino de armas nucleares marcó un momento decisivo en la historia de las salvaguardias del OIEA. Este descubrimiento ha conducido a un fortalecimiento sustancial del sistema, con arreglo a los acuerdos de salvaguardias ya existentes, y a las nuevas facultades legales establecidas en un “Protocolo Adicional a los Acuerdos de Salvaguardias” aprobado en 1997 por la Junta de Gobernadores del OIEA.
El Acuerdo de Salvaguardias entre Venezuela y el Organismo entró en vigor el 11 de marzo de 11982, en virtud tanto del Tratado para la Proscripción de las Armas Nucleares en América Latina y el Caribe (Tratado de Tlatelolco) y del Tratado sobre la No Proliferación de las Armas Nucleares (TNP). Los arreglos subsidiarios entraron en vigor el 5 de septiembre de 1989.
3. Seguridad de los materiales e instalaciones nucleares:
El OIEA actúa como coordinador a escala mundial en materia de seguridad núcleo electrónica y para ello ayuda a redactar convenciones internacionales, fomenta el intercambio de información sobre cuestiones de seguridad, elabora normas comunes de seguridad y presta servicios de expertos en materia de seguridad nuclear. En virtud de la Convención sobre Seguridad Nuclear de 1996, que a fines de año contaba con la firma de 65 países y la ratificación de 32, los Estados se comprometen a realizar a intervalos regulares exámenes mutuos del comportamiento de sus reactores en materia de seguridad.
Las esferas principales de la labor del OIEA son el aumento de la seguridad física de las fuentes radiológicas y los materiales radioactivos con el fin e evitar accidentes o uso indebido; la intervención internacional en situaciones de emergencia para mitigar las consecuencias de los accidentes radiológicos, y las disposiciones en pro de un transporte y evacuación seguros de los materiales y desechos radioactivos.
Venezuela y el OIEA
Venezuela fue miembro fundador original del OIEA en 1957. En consonancia con su política pacifista y con tradición de país jamás involucrado en guerras internacionales desde su fundación como República, ha defendido los principios del desarme, particularmente el desarme nuclear y de armas de destrucción en masa, en general.
Esta posición de principios se ha visto reflejada en todas las declaraciones que en nombre del país se han realizado en los foros internacionales donde se discute la problemática del desarme. Venezuela, asimismo, es parte de dos tratados que tienen carácter jurídico vinculante sobre la materia, como son el Tratado para la Proscripción de las Armas Nucleares en América Latina, y el Caribe (Tratado de Tlatelolco), de naturaleza regional, y el Tratado sobre la No Proliferación de las Armas Nucleares (TNP), de carácter universal, en virtud de las cuales concertó acuerdos de salvaguardias con el OIEA para la inspección y verificación de sus actividades nucleares.