La República Bolivariana de Venezuela inicia la primera fase de una reestructuración integral de su Servicio Exterior, en consonancia con los lineamientos estratégicos del Plan de la Patria de las 7 Transformaciones (7T) y los principios de la Geopolítica de Paz e Integración.
El objetivo central de esta reorganización es optimizar los recursos del Estado y redefinir nuestra presencia diplomática para fortalecer las alianzas con el Sur Global, promoviendo la solidaridad entre los pueblos y la cooperación en áreas estratégicas para el desarrollo mutuo. Estos esfuerzos se enmarcan en los principios irrenunciables de autodeterminación y respeto al Derecho Internacional.
Tras una evaluación exhaustiva de las prioridades nacionales y en coherencia con el impulso de un mundo multicéntrico y pluripolar, se han determinado las siguientes medidas:
Se procederá a la apertura de nuevas Embajadas en la República de Zimbabue y en Burkina Faso. Con esta decisión, el Gobierno Bolivariano refuerza los lazos históricos con el continente africano y establece Misiones Diplomáticas residentes en dos naciones hermanas, socios estratégicos en la lucha anticolonial y la resistencia frente a presiones hegemónicas. Estas embajadas servirán como plataformas clave para impulsar proyectos de cooperación en agricultura, energía, educación, minería y otras áreas de interés común.
Como parte de la reasignación estratégica de recursos, se ha dispuesto el cierre de las Embajadas en el Reino de Noruega y en Australia. Las relaciones bilaterales y la atención consular a la comunidad venezolana en estos países serán atendidas de manera eficiente a través de Misiones Diplomáticas concurrentes, cuyos detalles se anunciarán en los próximos días.
La República Bolivariana de Venezuela ratifica que estas acciones reflejan su voluntad inquebrantable de defender la soberanía nacional y contribuir activamente a la construcción de un nuevo orden mundial, basado en la justicia, la solidaridad y la inclusión.