Durante su intervención en el Debate General del 80.° periodo de sesiones de la Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), el ministro del Poder Popular para Relaciones Exteriores, Yván Gil, denunció una vez más las numerosas agresiones que ha sufrido Venezuela en los últimos años por parte de Estados Unidos (EEUU).
“Son incontables las agresiones contra Venezuela en los últimos años: acciones de desestabilización y conspiraciones, incluyendo un intento de magnicidio con drones; la guerra económica, cuya expresión más cruel son las 1.042 sanciones que se aplican de manera criminal contra nuestra industria petrolera y los sectores productivos de la nación, así como varias incursiones mercenarias”, enumeró el Canciller venezolano desde la sede de la ONU en Nueva York.
Resaltó que se suma una nueva amenaza militar del imperialismo norteamericano, que calificó de “absolutamente ilegal y totalmente inmoral”, porque “viola la Carta de la ONU, los derechos de Venezuela como Estado soberano, e incluso las propias leyes de Estados Unidos”.
En este sentido, en nombre del Gobierno Bolivariano y el pueblo venezolano, el diplomático agradeció “la solidaridad mayoritaria y abrumadora de los gobiernos del mundo y los pueblos, en especial de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC), los BRICS, el Movimiento de Países No Alineados (MNOAL), entre otros, que han rechazado estas amenazas inmorales y han respaldado la democracia venezolana y el derecho de Venezuela a la paz y al desarrollo”.
Falsas y vulgares justificaciones
Gil recordó que EEUU, en lo que va del siglo XXI, ha utilizado “falsas y vulgares justificaciones” para invadir Irak, el bombardeo y la destrucción de Libia, y la invasión durante 20 años a Afganistán. “La agresión de los poderes globales no ha cesado ni un instante. Y así, hace poco, vimos bombardear de manera artera y criminal a la pacífica República Islámica de Irán”, refirió.
Al respecto, denunció que “hoy la agresión apunta a Venezuela, un país pacífico y solidario”, y como a la nación suramericana “no se le puede acusar de tener armas de destrucción masiva o armas nucleares, hoy inventan vulgares y perversas mentiras que nadie cree – ni en Estados Unidos, ni en el mundo– para justificar una millonaria amenaza militar atroz, extravagante e inmoral”.
Agradeció también a la opinión pública mundial y de EEUU, así como a los gobiernos y pueblos del mundo que han alzado su voz para rechazar “este intento de llevar una guerra al Caribe y Suramérica, para propiciar un ‘cambio de régimen’ que les permita robarse la incalculable riqueza petrolera y gasífera de Venezuela”.
El diplomático venezolano subrayó que el pueblo estadounidense siempre termina siendo defraudado tras votar por gobiernos que prometían hacer la paz y acabar con las guerras eternas (…) dedicarse a resolver sus problemas internos: la pobreza, la epidemia de adicciones, el desempleo y la desigualdad que hoy caracterizan a la sociedad”, del país norteamericano.
“Por eso, Venezuela hoy ratifica su vocación bolivariana de paz, de autodeterminación y asume plenamente – con base en la Carta de las Naciones Unidas – su derecho a defender su soberanía y a defender la paz del Caribe y toda Suramérica. Venezuela forma parte del nuevo mundo pluripolar que ha nacido”, enfatizó.