En medio de la tensión en el mar Caribe por la política belicista del Gobierno de los Estados Unidos de América (EEUU), que perpetra ataques armados contra embarcaciones civiles bajo el argumento de estar vinculadas al narcotráfico y roba buques petroleros, el representante permanente de la República Bolivariana de Venezuela ante la Organización de las Naciones Unidas (ONU), embajador Samuel Moncada, solicitó este martes al Consejo de Seguridad de este organismo que “condene explícitamente” las agresiones en curso, ordene el repliegue de las fuerzas militares estadounidenses, levante el bloqueo unilateral y active mecanismos de rendición de cuentas para evitar la repetición de estos hechos.

Durante la reunión de emergencia solicitada por Venezuela, denominada “Amenazas a la Paz y la Seguridad Internacionales”, el diplomático precisó que de lo “contrario, se trata de la consolidación de un mundo oscuro, sin principios, sin ideales, gobernado por la violencia y el deshonor. Es el mundo sin las Naciones Unidas. Repetimos, Venezuela no es la amenaza, la amenaza es el incumplimiento del derecho internacional y de la Carta de las Naciones Unidas”. 

Alertó que el presidente de EEUU, Donald Trump, ha formulado amenazas públicas de anexión territorial, exigiendo la entrega inmediata de tierras, petróleo y minerales venezolanos, advirtiendo el uso de la mayor fuerza naval de la historia contra el país suramericano. 

El representante permanente denunció la imposición de un bloqueo naval de facto, el asalto militar a buques petroleros venezolanos en aguas internacionales del Caribe, el secuestro de tripulaciones civiles y la apropiación ilegal de millones de barriles de petróleo, hechos que calificó como actos más graves que la piratería, al ejecutarse mediante fuerzas armadas estatales.

Asimismo, Moncada expuso que se cometen ejecuciones extrajudiciales de civiles en el Caribe y el Pacífico, atribuidas a operaciones militares estadounidenses sin que exista conflicto armado alguno, lo que —subrayó— invalida cualquier intento de invocar el derecho a la legítima defensa, bajo el artículo 51 de la Carta de la ONU.

El embajador también advirtió sobre operaciones de guerra electrónica que han interferido sistemas de navegación aérea civil en la región, poniendo en riesgo aeronaves comerciales, así como la seguridad de ciudadanos de varios países.

En su intervención, sostuvo que estas acciones responden a una estrategia de dominación continental, basada en la reactivación de la Doctrina Monroe en el siglo XXI y agravada por lo que denominó el “Corolario Trump”, cuyo objetivo real es la apropiación de la mayor reserva de petróleo del mundo.

“El problema no es Venezuela. El problema es el gobierno de los Estados Unidos. La transgresión masiva de la legalidad internacional debe ser entendida en sus raíces y, por esta razón, debemos desenmascarar las operaciones de desinformación, que ha puesto en marcha el gobierno de los EEUU, con su gigantesco aparato de propaganda, para justificar su agresión contra un país pacífico, como lo es Venezuela”, afirmó

El diplomático recordó que el país norteamericano ha bloqueado iniciativas del Consejo de Seguridad destinadas a proteger a civiles y promover la distensión y el diálogo.

De manera contundente, el embajador destacó el compromiso del pueblo venezolano con la paz, la unidad nacional y la defensa de su soberanía, advirtiendo que, de continuar la escalada armada, Venezuela ejercerá su derecho inalienable a la legítima defensa, con arreglo al artículo 51 de la Carta de las Naciones Unidas.